miércoles, 9 de mayo de 2012

La Ciencia: En contra del Gobierno y la Guerra






“La ciencia es la expresión de una necesidad inherente al ser humano y, en todo caso, está ligada a la función superior de su naturaleza inteligente y la capacidad de crear.”-. René Gerónimo Favaloro

La ciencia es el arte de crear conocimiento, y puede ser definido como la gnosis que nos permite comprender nuestra propia naturaleza, de esa manera adquiriendo la capacidad de crear; tal vez el concepto más profundo y extenso que la especie humana ha diseñado, pues este nos ha permitido, permite y permitirá comprender el entorno en el que vivimos y al mismo tiempo inventar objetos para nuestro beneficio. En el día a día utilizamos varias teorías, métodos y dispositivos científicos cuya procedencia llevaron varios años de estudios y mentes asombrosas que la estudien, sin embargo pocos nos interesamos en saber su procedencia y su surgir, tal vez esta sea una de las razones por la que una gran parte de la comunidad científica hasta hoy en día se muestre egocéntrica contra la sociedad.

Hoy en día estas mentes y teorías se encuentran a la disposición de instituciones gubernamentales y, transformando a estas pequeñas masas, en herramientas para la codicia, lucro, manipulación y ambición para quienes gobiernan.
Desde hace un tiempo he estado reflexionando e interesado por la ciencia, pero más que nada sobre el rumbo que ha tomado la ciencia de hoy en día, puesto que en este siglo los avances tecnológicos se han vuelto indispensables para nuestra civilización, por supuesto no todo ha sido positivo, es por eso que debemos hacernos varias preguntas siempre que nos encontremos con algún invento que ya lleva un buen tiempo en nuestras vidas o recientemente ha aparecido desde ¿Quién la financia? ¿Cómo surgió aquel dispositivo?. Pero lo más importante ¿Por qué es importante la ciencia y hacia dónde va?


Side-note: Para mis hermanos anarquistas quisiera que con su gran voluntad lean críticamente este post, pues consideró que el mundo que queremos, no puede existir sin una pieza tan clave como lo son los científicos; puesto que estas personas tendrán un rol crucial para un mundo pacífico y puramente libre. Por si os no nos hemos fijado me atrevo a decir que en la mayor parte de los casos el perfil científico reúne virtudes esenciales de un verdadero anarquista.

El problema de la ciencia

El problema de la ciencia y sus actores de hoy en día son enormes, pues van desde grupos religiosos, antiprogresistas, ecologistas e incluso e irónicamente en la cual muchas veces pasa por desapercibido para los científicos que trabajan para instituciones gubernamentales, y por último, el dinero. Omitiremos el caso religioso y a los anti-progresistas, y nos enfocaremos como su principal enemigo, el Estado y el Dinero.

Si bien el humano obra científicamente desde que tiene uso de razón y sentido de identidad, no es hasta el Renacimiento en que esta toma gran relevancia en nuestro día a día y en la historia. Si bien el proceso de maduración de esta ha sido largo, hay muchas diferencias entre la ciencia de los tiempos del Renacimiento y la de hoy en día; entre estas tenemos una ciencia independiente y una ciencia dependiente, desde el plano psicológico, hoy el humano posee más aprecio por la vida que los del humano de ayer, pero su inútil deseo de algo tan abstracto como “el poder”, a veces nulifica dicho aprecio, pues esta ha corrompido la dirección de la ciencia y la están marcando más como un peligro hacia la humanidad que como un herramienta de construcción y diseño. El estado y la burocracia la han tomado en sus manos y la han convertido en un arma para sus deseos y satisfacción personal.

                               

En la antigüedad, los proyectos científicos eran mayormente independientes, es decir, sus autores eran los únicos involucrados en su trabajo, financiándolos con sus propios bolsillos y nutriendo los planos con su ingenio (si algo no ha cambiado por ahora es el amor y sueños que tienen los científicos hacia su trabajo, aquello es digno de respetar), tal vez mucho de estos nombres les parezca familiar, tenemos a los hermanos Wright y su invento: el avión; y el asombroso Nikola Tesla y sus estudios sobre las corrientes alternas, las ondas de radio, entre otros; como principales ejemplos de esta época donde la ciencia era independiente. Muchos científicos e incluso artistas interesados de estas épocas lo hacían, más que para bien personal, con la intención de que sea útil para el bien común. Sin embargo, desde los acontecimientos de las guerras más grandes que ha vivido el mundo, la ciencia y sus actores se convertirían en una pieza clave para las más egoístas e inhumanas intenciones por parte de instituciones gubernamentales como es la militar. Muchos científicos trataron de resistirse, como es el caso de la historia de Einstein y su trabajo que ayudo a desarrollar la bomba atómica, puesto que este evento sería la demostración perfecta para los burócratas que les dejaría en claro la “importancia” de la ciencia para el estado y (sus intereses personales), dado el comienzo de la Guerra Fría, esta marcaría una gran cadena de inventos destinados a unirse al sistema de la guerra. 


                            
                     

Aunque otros casos se mantuvieron en la duda y otros prefirieron ignorarlo, la comunidad científica finalmente tuvo que entregar su voluntad al Estado; desde entonces la ciencia no volvería a ser la misma, y sería direccionada hacia un camino diferente, al de los científicos modernos e independientes, así como al sentimiento humanista.

Una máquina de guerra.

En sí el ejemplo de Einstein sirve para introducir el principal problema de la ciencia de hoy en día, puesto que ya no es la religión su principal obstáculo (los argumentos de estos últimos hoy en día son menos problemáticos de lo que solían ser en la época de la Inquisición), el conflicto radica e como la ciencia se ha vuelto un sirviente para la destrucción  promovida por instituciones militares y por ende el Estado. Las batallas de hoy en día cada vez más se pelean a través de la ciencia, más no de la habilidad del soldado como era antiguamente; la cantidad de destrucción y muertes son mucho más grandes que las guerras medievales donde la vida se supone era menos valorada y se confundía el honor con servicio (aunque este último no ha cambiado mucho), y esto se debe al uso de la ciencia por parte de las instituciones militares, pues sin tan importante herramienta como la ciencia hoy no tendrían sus juguetes como el tanque, los aeroplanos, las bombas, etc a tal punto que los peones que comandan se han vuelto más bien esclavos que humanos, que sea de su conocer que muchas veces los soldados son mandados para destruir artefactos caídos con el propósito de que el enemigo no realice ingeniería inversa en el dispositivo averiado (la vida humana no es valorada), pero retomemos el tema, muchas veces no nos importa lo que haga la ciencia con respecto a instituciones militares pues igual que a estos, el estado nos ha enseñado a rendir tributo por medio del nacionalismo, y esta primera premisa ha llevado a algunos científicos a laborar en dichos sectores de desarrollo; para incrementar el orgullo nacional, defender, y proteger al Estado y así evitar que vengan otros y “usurpen lo que es suyo”, algo inválidos para ambos bandos u otros pues ninguna nación empezó siendo grande, las civilizaciones aparecieron a partir de la unión de varias comunidades (e imagino que no fueron voluntarias en su mayoría), a tal punto que aquella frasesita y el nacionalismo no son más que conceptos con poco valor, la segunda premisa tal vez sea ad-hominen pero me es imposible ignorar y no criticarla, ¿cómo dentro de mentes tan brillantes, capaces e inteligentes pueda habitar una idea como el nacionalismo? Un científico es primero humanista ante todo, en palabras de Eduardo Chillida “Un humano, cualquier humano, vale más que una bandera, cualquier bandera”. No se lo puede decir mejor, incluso las personas más ingeniosas del siglo pasado desarrollaban por humanidad o al menos individualidad. Los inventos por los que hoy se trabajan son las causas de millones de muertes desde el apogeo de la ciencia militar que comenzó después de la primera guerra mundial.


Un tercer factor es la concepción común de que el conocimiento científico es netamente neutro, y las consecuencias del uso de este conocimiento es responsabilidad de otro, en palabras de Jacques Fresco “¿Cómo una persona puede decir que es científica, si tiene alineamiento a su país, en vez de de la tierra y todo lo que habita en ella”. Sin embargo, esta concepción es un planteamiento más contemporáneo y no fue u pensamiento común antes del término de la segunda guerra mundial; el hecho de que el estado amenacé con un recorte de recursos financieros a un proyecto científico, ya sea para que aceleré o cumpla con las expectativas, esto indica la dependencia de la comunidad científica al Estado y por ende la falta de neutralidad en esta área. Caso contrario, el Estado, una vez terminado el proyecto, se encargaría de publicar los resultados públicamente a nivel internacional para que otros le den un uso positivo o negativo a x estudio.

Hoy en día la mayor parte de proyectos científicos son financiado por el Estado, las instituciones militares Estado Unidenses invierten grandes sumas de dinero en varias herramientas bélicas, por ejemplo en la tecnología climática, institutos como HAARP están destinadas para evaluar la efectividad de la estratosfera (en esta se concentra la mayor cantidad de energía electromagnética de nuestro planeta). Lo más preocupante, o mejor dicho a vergonzante de esto, no es como lo utilizan para destruir, sino como después de dichos estudios, se le busca un uso doméstico y humano al nuevo invento, en sí dejando en claro que el motor de la ciencia, se alimenta de intereses y no de amor al conocimiento. Muchos de estos inventos los conocemos y utilizamos hoy en día como el internet, los gps, los celulares, etc. Antes, en la época de Alfred Nobel por lo menos primero se le buscaba un uso no bélico como lo fue la dinamita y después convertirlo en un instrumento asesino. Pero a nosotros consumidores finales ¿Cuánto nos ha importado esto?

"La tecnología GPS utiliza satélites espaciales, los satélites militares utilizan tecnología similar para localizar objetivos alrededor del mundo


Deberíamos seguir el ejemplo e iniciativa de Einstein, Russell, Joliot Curie, Josef Rosblat entre otros intelectuales donde firmaron una especie de juramento hipocrático, comprometidos a no laborar para fines bélicos. Con la diferencia de que esta vez es por voluntad individual. Aquello con respecto a los científicos pero con respecto a las humanos que prefieren a dar uso al trabajo de ellos, luchar porque la ciencia tome rienda una vez más para el beneficio de todos. Sin embargo, la mayoría ignoramos estos hechos y muchos prefieren mantener la posición de que todo depende de quien los use. Y por como si no fuera suficiente, desprestigiamos el trabajo científico; imagino que los actores de la ciencia quisieran recibir incentivos y ser conocidos en todo el mundo por su labor a favor la humanidad, hace mucho tiempo se los premiaba con respeto, más no el olvido, pues  la falta de esto incentiva a los científico a que mantengan en secreto su labor antes los ojos del público; otra causa es la falta de interés de empresarios que tengan ganas de laborar por el mundo en vez de lucrarse con, muchas veces la venta de cosas repetitivas y con poca utilidad, de esa manera llevando a  que la mayor parte de científicos, se unan a las filas bélicas, pues años de estudio no son para ir enseñando el título por la calle y no hacer nada. (así como los militares proceden de muchas familias no pudientes, no les queda más opción que rendir tributo a quienes les han "ayudado", el Estado).



Nuevas tecnologías están emergiendo como lo son la robótica, la nanotecnología, la biotecnología  y ya los adictos a la guerra y al control de las masas han puesto un ojo en ellas, es el deber de los científicos y ciudadanos luchar para que aquellos campos con el potencial de servir a la salud y ayuda en proyectos arquitectónicos no sean corrompidos para destruir. Los intereses militares no deben ser el motor de la ciencia, el bienestar y el progreso deben ser el sentimiento para el futuro. 

Esquema virtual de un nanobot futurístico cumpliendo con sus funciones  en eritrocitos


Al destituir la ciencia del poder ejecutivo, parlamentario o cualquier otro ente envuelto en su manipulación y financiamiento, podríamos hasta mejorar la educación y acelerar los trabajos científicos, la ciencia una vez más debe conquistar los ojos de cada individuo y devolver los sueños ingeniosos de crear que se encuentra en cada ser humano, esperando únicamente que los nombres de los participantes queden grabados en la historia. La ciencia debe independizarse de las instituciones militares, y comprometerse con el deber de ayudar a la humanidad buscando soluciones efectivas e ingeniosas a problemas globales; su trabajo será evaluado por las personas, y sin la existencia de las fronteras que los gobiernos exigen, el trabajo científico universal (es decir, donde todos los científicos del mundo podrán compartir sus descubrimientos y discutir nuevas teorías sin ningún problema), estará cada vez más cerca. Científicos es la hora de levantarse, porque si ustedes se levantan los conformistas también sentirán el golpe.


¿Cómo el Estado afecta el trabajo científico?

Se expuso y argumentó mayormente sobre como la ciencia afecta a toda persona y el camino que ha tomado, pero no he presentado como el trabajo en sí se ve obstaculizado por el Estado.

Bien, sabemos que los proyectos científicos financiados por instituciones gubernamentales están mayormente enfocados para fines bélicos, lo cual significa un alto consumo de dinero que bien podrían ser utilizados para otros campos como la salud. (ya que tocamos el tema, un recordatorio que ese dinero proviene de los impuestos de todo “buen ciudadano”).
En un mundo donde nos enfrentamos a conflictos como el calentamiento global, las hambrunas, la gran demografía humana, y de tantas otras, el estado no tiene vergüenza al enfocarse en estupideces con fines destructivos, donde los más patéticos son aquellos países que ni siquiera se ven envueltos en un conflicto (ej: Venezuela).Y tal vez uno de los problemas anteriormente nombrados hace tiempo tendría una solución de no ser por este gran obstáculo y vaya que se las han arreglado para que los ciudadanos no pidan ni aboguen por la ciencia, tienen el poder de la educación, y distraen a sus ciudadanos con cualquier basura de poco interés mediante los medios de comunicación u otros.


No es tampoco extremista decir que algunos burócratas se puedan estar lucrando de estas actividades ya sea la guerra o el procesamiento de sus herramientas, muchos de estos compran acciones a empresas, que pueden estar involucradas, algunos hasta dueños de una, y siendo conscientes, no se determinan a hacer algo por aquello, porque he ahí la fuente de su egoísmo, el dinero.

Es por todo esto, que la ciencia hoy en día se ve obstaculizada y atrasada para la creación y construcción (puesto que lo que esta acelerado es la voluntad de destruir), donde no solo las instituciones militares son las culpables, encontramos situaciones como en Estados Unidos, donde las decisiones las toma el presidente, (ejemplos los tenemos cuando Joseph Weizembaum denunció la administración de Bush de concentrar el 70% de recursos financieros, en la universidad donde labora, para la guerra de Irak, y cuando Obama firmó para detener proyectos con potencial de convertirse en realidades transhumanistas) y esta son ordenes que no pueden ser discutidas con el pueblo. Al destituir la ciencia del poder ejecutivo, parlamentario o cualquier otro ente envuelto en su manipulación y financiamiento, podríamos hasta mejorar la educación y acelerar los trabajos científicos, la ciencia una vez más debe conquistar los ojos de cada individuo y devolver los sueños ingeniosos de crear que se encuentra en cada ser humano, esperando únicamente que los nombres de los participantes queden grabados en la historia. Después de todo quienes verdaderamente hemos sido culpables, somos los ciudadanos por el poco interés que se demuestra en este arte, y la de la mayor parte de científicos por trabajar para ellos, y ambos por creer en el Estado. Los últimos dos grupos tenemos la voluntad absoluta de cambiar este hecho, y redireccionar la historia.



“La verdadera ciencia está muy por encima de los apasionamientos políticos, de las diferencias de raza e idioma y de los sectarismos religiosos”-. Orison Sweet Marden

¿Cómo el dinero afecta el desarrollo de la ciencia?

“Por el dinero se mueve el mundo” es lo que muchos dicen, y la ciencia no es una excepción a esta reflexión crítica. No quisiera explicar mucho está parte debido a que la mayor parte de razones se encuentran en un post más antiguo sobre “El dinero: ¿Herramienta u Objeto Inútil?”. Partiendo del punto de que los proyectos científicos, utilizan equipos sofisticados y recursos humanos con grandes capacidades intelectuales, el dinero es necesario con  esta reflexión que les proveo, saquen sus propias conclusiones:

Preguntémonos, el día que la humanidad se enfrente ante una gran crisis, por decir: hambruna, falta de espacios donde vivir, la peor pandemia de la historia humana. ¿Se preocupará el mundo (bueno los más humanos, porque no falta el/la que ve cómo aprovechar cada situación) del dinero necesario para elaborar la solución a uno de estos problemas? ¿Los científicos se limitarán a trabajar bajo nacionalismos? ¿o se darán cuenta que más efectivo y eficiente es la unión de grandes mentes?. Un sabio nativo americano dijo alguna vez a sus invasores europeos, que el día que sus hijos no tengan que comer, no comerán dinero. La referencia no fue solo para señalar la falta de ser autosuficientes, sino como este objeto se vuelve más un obstáculo que una herramienta.



¿Por qué esto es importante para los anarquistas?

Desde los anarco-transhumanistas hasta los anarco-ecologistas es primordial para nosotros, que la ciencia sea despojada de las manos del Estado, pues aquello debilitaría considerablemente el poder del Estado; este no tendría bajo su poder la capacidad de elaborar más herramientas para reprimir, perdería utilidad en el desarrollo de una región partiendo del punto de que estos deben velar por el progreso, las instituciones militares dejarán de existir con el tiempo, y en el transcurso del su tecnología estaría desactualizada, lo que indicaría la supresión de guerras. Al convertir la ciencia en una labor humana, el Estado cada vez necesitaría eliminar fronteras, entre muchas otras.



Pero lo más importante, si ello se diera, es que abriríamos paso a la elaboración de curas para enfermedades que ya han estado viviendo junto a nosotros durante mucho tiempo, podríamos viajar a otros planetas, y quien sabe hasta convertir planetas inhabitables en habitables, nuevas fuentes de energías que sean limpias, métodos más eficientes de reciclaje y mucho más. Y tal vez esto vaya muy lejos y sea arriesgado.. pero las leyes no son los únicos impedimentos en la libertad individual, nos encontramos con la tiranía de algunos genes, podríamos comenzar a aumentar nuestras capacidades cognitivas necesarias para el trabajo diario, en el camino tal vez surjan ideas disparatadas como querer encontrar la fórmula de la inmortalidad, (después de todo lo encuentro ilógico que alguien quiera vivir para siempre principalmente en un mundo sin dinero, donde no haya nada que perder).  Después de todo aquello no sería un problema mientras que sus actores no estén perjudicando a otro ser humano o tenga el potencial de reestablecer una sociedad jerárquica, todos debemos velar para que la ciencia no siguiese siendo corrompida.




Los problemas locales también podrían ser solucionados con poca violencia y sin quitarle la vida a nadie (la electricidad es un buen comienzo). Pero aun así es necesario vigilar que nadie quiera inventar dispositivos capaces de manipular a otros. En sí, más que herir al Estado la ventaja se encuentra en ayudar por quienes luchamos la libertad y respeto por la vida de cada individuo en nuestra sociedad, donde cada uno es uno e importante e indispensable para mantener la mutualidad.


En fin esto nos lleva a un pensamiento algo Nietzcheniano, pues para lograr todo esto  es necesario que seamos anarquistas responsables, con una buena base de principios que a veces nos lleva a hacer grandes esfuerzos, a veces a tal punto que parecerá sobrehumano. 
Avancemos hacia un buen futuro como hermanos, y no dejemos que la tecnología en poder del estado nos lleven a un ambiente al estilo de muchas novelas cyberpunk.



Gracias por su lectura, los juicios y conclusiones son puramente de su persona, es libre de hacer críticas. Hasta un próximo post. Mis hermanos Anarquistas, Salud y Anarquía!

“La buena vida es una vida inspirada por el amor y guiada por el conocimiento”-. Bertrand Russell



Referencias:
http://www.publishyourarticles.org/eng/articles/science-and-war-essay.html (los que saben inglés no pierden el tiempo para leer este artículo)
También quisiera hacer referencia  a la revista “¡Muy Interesante!” no recuerdo que edición…  pero para quienes no saben de sus existencia, se las recomiendo.