lunes, 2 de mayo de 2011

Honor a los trabajadores y Voces del pasado

A mediados del siglo XIX, en los comienzos de la Revolución industrial, un gran número de persona comenzó a mudarse a las ciudades, provocando un aumento en la población urbana, la calidad de vida en los países que comenzaron su industrialización se vio mejorado y muchos campos de la ciencia clásica comenzaban progresar, sin embargo el crecimiento demográfico causó un gran aumento en la población obrera que venían de las zonas rurales y de países que aun no disfrutaban de la industrialización. Esto despertó el deseo de los empresarios a obtener mayores ganancias, explotando al obrero durante doce horas o más en las fábricas sin derecho de descanso, áreas de trabajo con falta de higiene y bajos estándares de seguridad, con un bajo salario con lo cual el pobre obrero se complacía sin cuestionar al patrón. Sin embargo las condiciones a las que se enfrentaban día a día y cada vez más peores, les hizo tomar conciencia de su situación así como el gran aporte de su labor al desarrollo de la economía. En primer instancia los primeros síntomas de la explotación se vieron en un gran aumento de la delincuencia, seguido de la rebeldía de los trabajadores cuyo ejemplo más representativo es el ludismo, un gran número de personas los apoyaba debido a que no ejercían violencia sobre las personas sino hacia las propiedades empresariales, del cual los dueños no se quedarían sin hacer nada y junto al apoyo de los gobiernos de ese tiempo fueron tiroteados, alrededor del mundo podemos encontrar varios ejemplos de este tipo de crímenes contra los trabajadores, finalmente ideologías como el socialismo y el anarquismo fueron tomando forma para apoyar al trabajador y concientizarlo aun mas de su gran valor en las empresas y la economía nacional les llevó a formar las Uniones de Trabajadores, abriendo las puertas a los primeros derechos de los trabajadores que aun se encontraban muy prematuros, varios años tomaría para que las leyes tomen fuerza al apoyo del trabajador y se consolidaría con la matanza de Chicago del cual nacería el día mundial del trabajador. Gracias a muchas voces del pasado, hoy podemos disfrutar de la vida, vivir y trabajar a la vez. Aunque este evento y estos derechos en algunos países parecen estar retrocediendo y en otros nunca han llegado tenemos que recordar que hay que respetar la labor y por ende el esfuerzo humano de sacar adelante a una familia y ayudar al desarrollo económico del país. Dueños de empresas y accionistas les recordamos que son trabajadores también y que aunque no conozcas a todos tus empleados trátalo como si fuera de tu familia, págale lo justo porque al final del día es más productivo un trabajador feliz que un trabajador cansado y deprimido. Además de ser la fuente de tu dinero y progreso empresarial. ¡FELIZ DIA DEL TRABAJADOR!


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