¿Qué manera tan extraña tenemos de empequeñecer las cosas tan pronto como tratamos de expresar en palabras?

Las emociones y la forma de comportamientos y perspectivas de cada ser humano son factores alterables a la interpretación de las palabras y la forma de expresarlas, de esta manera empequeñeciendo o engrandeciendo la magnitud del significado de una palabra o a un conjunto de ellas. ¿Pero exactamente qué es lo que nos lleva a empequeñecer o engrandecer lo decimos o expresamos? A partir de esta pregunta se puede decir que las palabras son una herramienta para poder expresarnos conforme manejemos las palabras

Si hay algo que debemos recalcar es que el lenguaje es una herramienta que funciona por medio de un sistema de reglas u orden que tiene como función darle el significado a las palabras, así pues Richard Rorty plantea que “el lenguaje no es un montón de palabras sino el orden que le da el significado a las palabras”, es decir que no es la palabra la que en sí significa algo, sino ese orden llamado lenguaje, que a partir de esté podemos hablar y comunicar algo. Por lo tanto como primer punto tenemos que las palabras no son en sí las que expresan.

Partiendo del punto de que el lenguaje es el orden que rige las palabras podemos desglosar que este orden parte del vocabulario, que según Rorty es el fundamento al orden de las palabras y los conjuntos de enunciados que están establecidos de una forma definida en un contexto o en una sociedad, de esta manera se establece que las palabras siguen el orden de un vocabulario establecido para evocar un significado o una definición. Por ejemplo, “sabemos que en un discurso o debate debemos utilizar palabras formales para expresar nuestras ideas a los demás, y por ende alguien especializado en esto tiene un buen conocimiento sobre un buen vocabulario, siguiendo un orden”, este orden empieza con una introducción a lo que se va a tratar, siguiendo con las explicaciones, más tarde la conclusión y por último una serie de preguntas para el autor si es que el contenido del evento no fue suficiente. Es decir para cada una de estas fases se sigue un orden, y es determinable saber cuando se pasa a otra fase por conectores lógicos que forman parte de un vocabulario. Es por esto,  que el orden que sigue el lenguaje es un tipo de herramienta que nos permite expresarnos de mejor o menor manera lo que queramos expresar.

Sin embargo, este orden que rige a las palabras no son concretas, ya que este orden no es algo perfecto, partiendo del punto “de que nada es absolutamente perfecto” y que estas reglas siempre están ahí de una forma inestable y van cambiando dependiendo de el contexto o las necesidades que nos lleven a realizar nuestros propósitos (es decir, como queramos usar el empleo de nuestras palabras para convencer, defender, rechazar, obtener, etc.) debido a esta inestabilidad de un orden en las palabras, es que nos llevan a empequeñecer o exagerar lo que queremos expresar.

Todo ser humano es capaz de confundir o ocultar situaciones dependiendo del contexto en que nos encontremos, el contexto en el que nos encontremos es algo muy importante cuando nos comunicamos con alguien, defínase a un contexto como: situaciones, lugares, hechos históricos, cultura, etc; en que nos encontremos. Por ejemplo: “una chica se encuentra en un período de exámenes, comenzando desde un Lunes, sus padres antes la han visto durante toda la semana haciendo deberes y esforzándose, y va a estudiar a la casa de una de sus amigas durante todo el fin de semana, los padres bien confiadas le dan permiso; sin embargo, al llegar a la casa de su amiga esta le invita a dos fiestas una el Viernes (es decir, el día que llegó a la casa de la amiga) y otra el Sábado, la chica confiada de que tendrán tiempo va a las dos fiestas, dejando así horas para el estudio: la tarde del Sábado y la tarde del Domingo. Da el examen y obtiene una mala nota, sus padres se enteran, y le piden una explicación. La chica muy nerviosa, recordando que tenía muchos deberes, y que estuvo de farra la mayoría del tiempo en vez de estudiar, no sabe que razón plantearles, por lo que prefiere decir que los conocimientos eran muy extensos para grabarse la información y que en casa de su amiga se tomaron unos descansos considerables mientras estudiaban”. Es así como la chica aprovecha el contexto que la rodea para poder empequeñecer su culpa mediante palabras, y sus padres sabiendo de este contexto, es muy posible que le crean, ya que ellos observaron a su hija cargada de deberes y materia, y sabiendo que hay que tomarse descansos mientras se estudia. Por lo tanto, uno se verá limitado al querer expresar o compartir alguna información con los demás.

De todas las maneras más extrañas que nosotros tenemos de empequeñecer las cosas es sin dudas,  nuestras emociones. Las emociones afectan a nuestro comportamiento y nuestra forma segura de decir las cosas. Dando un ejemplo muy común tenemos “a un chico que frente a sus amigos es una persona que no le gusta mostrar sus sentimientos ante una chica e incluso se los dice el mismo, sin embargo; este se encuentra  enamorado de una chica, a la cual le dice todos los días que la ama y cuanto la necesita, sale con ella a una fiesta y se topa con que sus amigos también se encuentran allí, el chico se ve cruzado en una confusión de emociones, por el lado de que esta demasiado enamorado de su pareja pero sus amigos tienen otra imagen de el, frente a sus amigos se verá limitado a decirle a su pareja que tan solo la quiere” si notamos el chico sintió la presión de la situación, sintiéndose avergonzado y triste de tener que reducir lo que en verdad quería decirle a su pareja, y no optar x la vergüenza ante sus amigos; también podemos notar una confusión ya que ni niega que es su pareja, pero tampoco es solo pura palabra ante sus amigos, y que se deja llevar por sus emociones. Es por eso que establezco que las emociones son un factor afectante al lenguaje, empequeñeciendo lo que tratamos de expresar.

En conclusión, en visto que, nosotros tenemos una forma tan extraña de empequeñecer las cosas que expresamos esto significa que las palabras no son en sí algo con lo que podemos expresarnos al máximo, y esto se debe a factores de nuestro comportamiento, situaciones, y emociones dentro de un orden imperfecto y variable.