jueves, 7 de julio de 2011

Los Dogmas


"Si todas nuestras afirmaciones de conocimiento se basan en nuestras creencias básicas sobre la realidad, ¿cómo vamos a poder cambiar de punto de vista? ¿Se puede decir que las innovaciones proceden de personas que son conscientes de que detrás de todas nuestras interpretaciones hay supuestos que a la vez permiten e impiden el conocimiento?

A través de los tiempos, la sociedad humana se ha desarrollado a través de la creación y la práctica de los dogmas, por el cual en cada período de la historia humana, el dogma más predominante es destruido para luego lo que es denominado como ciencia, al llegar a su madurez se vuelve a convertir en un nuevo dogma.
Es importante recalcar que un dogma está definido según la RAE y de manera general a nivel mundial como una proposición firme y cierta, un principio innegable que no admite réplicas. Algunos ejemplos de dogmas muy comunes, son la ciencia y la religión. Tanto es así que nuestras vidas se convierten en dogmas, durante nuestros primeros años de vida pero que afectarán nuestra forma de ver la realidad durante la mayor parte de nuestra vida.
En la historia, hemos visto como varias revoluciones han tomado parte de los más grandes eventos históricos en la sociedad humana, donde un dogma termina siendo rechazado por una idea revolucionaría. Por ejemplo: “La Revolución Francesa fue una respuesta a la iluminación de la gente común de que tanto ellos como los Reyes eran iguales”, antiguamente alrededor del siglo XV y XVI los reyes eran considerado una suprema autoridad, a la cual se debía de respetar, contemplar y obedecer, y al cuál se creía ser superiores a la gente común; sin embargo con la llegado del “Pensamiento ilustrado” junto a los factores económicos de los imperios, ese dogma comenzó a ser rechazado por la gente común, dando así un cambio de subordinado a insubordinado, actos que llevarían e inspirarían a otros países a terminar con el absolutismo, dando así muerte a “El Estado soy yo” y del cual más tarde nacería un nuevo dogma, “La democracia”. Es así como grandes eventos históricos de la sociedad humana demuestran el rechazo de un dogma, gracias a personas que se dieron cuenta de cómo estos impedían el desarrollo de la sociedad.
En el campo de la ciencia, es común toparse con varios dogmas, tanto a través del tiempo como en la actualidad, al aparecer científicos que cuyos estudios se ven limitados o forzados a investigar una teoría ya establecida a fondo, donde las posibilidades de modificar o crear un nuevo concepto son muy posibles. Ejemplo: “Einstein era un científico muy conocido que cambió la forma de conceptualizar a la gravedad y en otro de sus trabajos logró que los átomos sean parte importante de la ciencia”, en el caso de la gravedad, la realidad era que este fenómeno era definido como una fuerza gracias a los postulados de Newton, sino el producto de la fuerza del espacio y el tiempo, en cuanto a los átomos, poco antes de publicar su teoría la existencia de estas partículas eran hipotéticas, incluso existían escuelas en contra de la energía atómica, sin embargo Einstein pudo comprobarlas gracias a sus trabajos, revolucionando el campo de la ciencia. De esta manera, los dogmas científicos tienden a ser defendido basándose en lo que por el momento se cree real y verdadero, pero al toparse a otras investigaciones es posible que le dogma quede completa o ligeramente modificado.
En lo económico, se ha evidenciado que esto son uno de los dogmas más comunes en la historia, cambiando a través de los tiempo, en el cual un momento determinado ciertos modelos económicos necesitan ser desechados para dar paso a uno nuevo, y así sucesivamente. “Del trueque al feudalismo, del feudalismo al mercantilismo hasta llegar al Capitalismo” Los modelos económicos tienden a convertirse en dogmas en algún momento de la sociedad humana, es el caso del Imperialismo, que poco a poco se fue desechando debido a la aparición de conceptos mas fuertes entre la humanidad, respeto y otros factores que aparecieron al comienzo de 1910 y se consolidaron completamente después de la primera guerra, dando paso completo al capitalismo, que hasta hoy en día se rige, pero que al igual que su predecesor, comienza a ponerse en duda, cada vez con más falencias y dentro de un tiempo la realidad en las mentes de las personas sobre este sistema cambiará y por ende este será completamente desechado y reemplazado por otro modelo económico. Por lo tanto, un solo modelo económico no puede ser nombrado como algo definitivo y perfecto, ya que debido a las necesidades humanas, estos necesitarán reemplazarse con el tiempo.
Sin embargo, todos estos cambios que pueden afectar con un gran impacto nuestra realidad, así como la resistencia y deseo de aferrarse a una idea actual (o mejor dicho la realidad en la que creen la mayor parte de la gente), pasan al plano personal y estos a su vez al colectivo. Ya que, al crecer dentro de un sistema establecido, una realidad en su mayoría aceptada, durante los primeros años de la conciencia humana, es imposible rechazar ese sistema, al contrario uno crece con el dogma, para después decidir si aceptarlo y rechazarlo, de esta manera quien lo rechaza es capaz de encontrar como una creencia, un concepto, o una costumbre puede impedir el conocimiento o en su opuesto quien lo defiende puede plantear nuevas ideas para seguir manteniendo la realidad establecida. Es el caso “de la anarquía, que a menudo grandes mentes intelectuales comparten ciertos o todos los rasgos de esta idea como Friedrich Hayek, que a pesar de ser un capitalista conservador, concluyó que la eliminación del estado era inevitable y necesario, hasta escritores como Ernesto Sábato” indican que nuestra sociedad ya llama a un cambio de realidad, donde una idea ya ha pasado a convertirse a dogma y por ende necesita ser reemplazado, aun cuando muchos argumentan que la anarquía sería el caos total.
Gracias a esto es posible contestar y relacionar que nuestra forma del ver al mundo se ve afectada por nuestras creencias adquiridas voluntaria e involuntariamente, y debido a esto es posible cambiar de punto de vista, acorde al nivel personal del individuo, definiendo si la idea se ha convertido en un dogma que puede impedir o facilitar nuevos conocimientos.

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